Sigue estos cuatro sencillos pasos:
1. Calcula todos tus pagos de deudas mensuales. Si no tienes pagos mensuales fijos, una manera de calcular tus pagos mensuales es como el 4 por ciento del monto total que adeudas.
2. Toma tu remuneración anual bruta (lo que ganas cada año antes de restar los impuestos y otras deducciones) y divídela por 12. Estos son tus ingresos mensuales.
3. Toma el total mensual de deudas y divídelo por tus ingresos mensuales.
4. Mueve el punto decimal dos dígitos a la derecha para convertirlo en porcentaje. Esta es tu relación deuda-ingresos.
Una relación deuda-ingresos del 10 por ciento o menos significa que tus finanzas son excepcionalmente sanas, mientras que una relación del 11 al 20 por ciento representa lo que muchos considerarían buen crédito. Si es el 21 por ciento más, es el momento de evaluar tu carga de deuda. Será más difícil tener ahorros y será menos probable que los acreedores le concedan un préstamo a una persona con una relación deuda-ingresos tan alta. Los acreedores que otorgan esos préstamos tienden a cobrar tasas de interés mucho más altas.
Un factor adicional para medir tu salud financiera es calcular tu patrimonio neto, es decir, el valor total de tus finanzas personales.
Activos – pasivos = patrimonio neto
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Activos:
los activos comprenden todo lo que te pertenece, como tu casa, vehículo y muebles; en resumen, todo lo que tenga valor monetario.
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Pasivos:
todo lo que adeudas, como hipoteca, saldo de tarjeta de crédito, intereses, préstamos estudiantiles, préstamos amigos y familiares y cualquier otro tipo de préstamo.
Priorización de préstamos
Aunque no existe una solución única en cuanto a las deudas, hay dos maneras principales de gestionar con éxito el pago de tus préstamos. Considera las implicaciones de tu situación financiera antes elegir un método, y luego síguelo.
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Método de bola de nieve para deudas:
este método para saldar préstamos se basa en priorizar las deudas según su tamaño. Al pagar primero los préstamos más pequeños, podrás saldar varios préstamos de manera anticipada, y tus pagos crecen como bola de nieve, creando una recompensa psicológica para ti. Muchas personas se sienten más motivadas para saldar préstamos si ven avances.
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Método de avalancha para deudas:
saldar una deuda mediante el método de avalancha consiste el realizar el pago mínimo de cada deuda y luego utilizar el dinero sobrante para comenzar a saldar la deuda que tiene la tasa de interés más alta. Una vez que saldes la deuda con la tasa de interés más alta, te centras en la que tiene la siguiente tasa de interés más alta. Este método puede permitirte pagar las deudas con mayor rapidez y reducir las tasas de interés generales.